Un fenómeno poco frecuente, pero en definitiva mortal.

La rápida urbanización en zonas propensas a tsunamis expone cada vez mas a las personas al peligro, sin contar el aumento del turismo a dichas regiones.

Según estadísticas, en los últimos 100 años, 58 tsunamis han acabado con mas de 260,000, en promedio 4600 perdidas humanas por desastre, superando cualquier otro riesgo natural.

De las cuales 230,000 han sido en las costas del Océano Indico, 19,667 en Japón y 2,010 en Indonesia

Ante tal situación en diciembre de 2015 se designo el 5 de noviembre como Dia Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis. La designación de este Dia Mundial fue de Japón, país que en repetidas ocasiones se ha visto expuesto a estos desastres a lo largo de los años.

INAMURA NO HI

La fecha elegida tiene su origen en la anécdota “Inamura no hi”, es decir, “la quema de gavillas de arroz”:

Durante un terremoto en 1854, un aldeano vio que la marea estaba bajando, una señal de que se avecina un tsunami. A expensas de sus bienes, decidió prender fuego a toda su cosecha para advertir al resto de habitantes de la aldea que huyeran a tierras altas. Después de la catástrofe, construyó un terraplén y planto arboles para que actuaran como sistemas naturales de amortiguación frente a futuras olas.

ES HORA DE REDUCIR LOS DAÑOS

Este año, 2019, la conmemoración del Dia Mundial de Concienciación sobre Tsunamis se alinea con la Campaña Sendai Siete y se centra en la META D del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y la Campaña Sendai Siete:

“Reducir considerablemente los daños causados por los desastres en las infraestructuras vitales y la interrupción de los servicios básicos, como las instalaciones de salud y educativas, incluso desarrollando su resiliencia para 2030”

Para 2030 el 50 por ciento de la población mundial vivirá en zonas costeras expuestas a las inundaciones, las tormentas y los tsunamis.

Por lo cual, es imprescindible invertir en infraestructura resilente, en sistemas de alerta temprana y en educación para ser capaces de salvar a las personas que viven en esas zonas y proteger sus pertenencias contra el riesgo de tsunamis en el futuro.